Entre el miedo y el odio

La realidad de este país va de mal en peor.  De los once (sí, ONCE, aunque uno renunció a medio camino) candidatos a la presidencia, las masas tenían que escoger justo los dos peores para la segunda vuelta.  No voy a entrar en detalles, me niego a tener que elegir entre el cáncer y el sida, entre la corrupción y la dictadura, entre el miedo y el odio.  Entre un futuro económico incierto con probable retroceso evolutivo y un futuro político decididamente corrupto desde la raíz.  Al final el nuevo presidente del Perú se definirá una vez más no por los votos a favor, sino por los votos en contra.  Porque la gente que votará por uno lo hará porque le revuelve el estómago votar por el otro.  Escoger al mal menor.  Pero... ¿cuál es el mal menor?

Elecciones Presidenciales 2011

RESUMEN NACIONAL

Actualizado el 28/04/2011
a las 11:23:48 horas
% de actas procesadas:

100%
% de actas contabilizadas:
100%

Organización Política
Votos
%Votos
Validos
GANA PERU
4,643,064
31.699 %
FUERZA 2011
3,449,562
23.551 %

Votar viciado o blanco no hará que se anulen las elecciones, pues para eso sería necesario que en conjunto blancos y viciados lleguen al 66%, y quedó demostrado en primera vuelta que la gente que votó por este par de candidatos por convencimiento, cuando aún podía elegir a otros, suma más de la mitad de todos los votantes.  El resentimiento colectivo dictará quién joderá más al país, que ya  no se detiene a preguntarse "en qué momento se jodió el Perú" porque al parecer, ya nació jodido.  Salga quien salga, la gente bromea con que Chávez es la única opción (el Aeropuerto "Jorge Chávez", claro).  Pero la única verdadera opción en este momento es echar para adelante, trabajar duro y parejo sin esperar que papá (o mamá) gobierno nos haga las cosas más fáciles, porque eso no va a suceder.

Y los dejo con una reflexión:
Un empresario exitoso me platicó: “Mi hija cursaba el sexto semestre de su carrera. Como es común en muchachos de su edad pensaba que era izquierdista y estaba a favor de la distribución de la riqueza. Tenía vergüenza que yo, su padre, fuera de derecha y que me opusiera rotundamente a los programas socialistas, proyectos de ley que otorgaban beneficios a los que no los merecían e impuestos más altos para los que tenían mayores ingresos de dinero. Sus profesores le habían asegurado que la mía era una filosofía equivocada. Muchas veces me habló de Marx. Siempre me quiso hacer sentir como un explotador de mis trabajadores. Un día le pregunté. ¿Cómo van las clases?
“Van bien –me respondió- tengo promedio de notas de 17 puntos, pero eso sí, me cuesta tener esas calificaciones. Duermo poco y llevo poca vida social”.
“¿Y a tu amiga Soledad, cómo le ha ido? Le pregunté… “Muy mal, Soledad tiene cinco de promedio. Eso se debe a todo se la pasa en los centros comerciales, o anda de fiesta en fiesta, no estudia y muchas veces ni siquiera asiste a clases. No me extraña que repita el semestre”. La miré a los ojos y le sugerí: trasfiérele 6 de tus 17 puntos. Así cada una tendrá 11 puntos y ambas pasarán el semestre... ¡Es tu amiga!
“Ella indignada me gritó ¡¿Por qué habría de regalarle lo que yo me gané?! Yo he tenido que trabajar muy duro y Soledad ha flojeado…” La abracé y le dije… hija mía ¡Bienvenida seas al capitalismo!

Nos vemos el 5 de junio.

1 comentario:

  1. Información Bitacoras.com...

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